NATACIÓN 2016-2017
La natación a edades tempranas ayuda al desarrollo psicomotor, ya que los bebés encuentran en el agua la posibilidad de moverse de forma tridimensional, con una gran libertad y continuidad de movimientos. Los niños adquieren nociones de desplazamiento y distancia, lo que redunda en un mayor equilibrio y coordinación motriz. Además, su alineación postural se ve favorecida. La natación fortalece el sistema cardiorrespiratorio de los más pequeños. Mediante los ejercicios de respiración en el agua se logra que aumente la eficiencia en la oxigenación y traslado de la sangre. La práctica de la natación incrementa el apetito y mejora la movilidad intestinal. Niños y bebés, incluso los más moviditos o hiperactivos, se relajan y duermen mejor tras disfrutar de unas horas en la piscina. El agua estimula la capacidad de juego de los bebés, lo que resultará muy ventajoso en su aprendizaje futuro, ya que desarrollan una percepción más amplia del mundo en el que viven, y son más creativos y ...